Todos coincidimos en la idea de que quien dispone de una terraza, jardín o balcón, sea del tamaño que sea, tiene un pequeño tesoro que puede aportar gratos momentos de bienestar y disfrute, ya sea en soledad, en familia o con amigos.
Hoy os traemos algunas ideas en decoración para exterior, basadas en las tendencias que pudimos ver en la última edición de la feria Inter Gift -referente en el sector de la decoración en España y Portugal- que se celebró en Madrid el pasado mes de febrero. Pero además os damos unas pequeñas pinceladas sobre cuál debe ser el proceso y los elementos a utilizar, a la hora de abordar un proyecto de decoración para exteriores, siguiendo las tendencias 2020.
El proyecto
La funcionalidad y la belleza son las claves para plantear cualquier proyecto de decoración de exterior, condicionado de manera notable por el espacio -a veces reducido-, la orientación -no siempre la más adecuada- y la incidencia de la luz del sol.
En principio, la planificación de un espacio en el exterior no difiere mucho del proceso de diseño de uno en el interior. Ante todo hay que tener claros los objetivos y cómo conseguir que el espacio resulte agradable a la vez que práctico.
Una vez decididas las prioridades, tanto en gustos como en presupuesto, se ha de encontrar el equilibrio entre el diseño ideal y las posibilidades reales.
No debemos olvidarnos de que cada espacio decorado refleja la personalidad de quién lo ha creado o para quién se ha creado. En Ana Roldán interiorismo somos conscientes de esto y por ello trabajamos desde esa perspectiva, a el fin de que el resultado final se adecue a vuestros gustos y preferencias.
Así, lo primero que planteamos es una distribución inteligente de las distintas zonas. A partir de ahí, barajamos las diferentes posibilidades de mobiliario y elementos decorativos, sin olvidarnos del proyecto de iluminación.
Distribución de zonas
El estar exterior, se convierte en el espacio que requiere mayor planificación ya que habrá que protegerlo del sol y de la lluvia, procurar que nos resulte cómodo y que los muebles no se deterioren, sobre todo los textiles. Para ello, es conveniente distribuirlo bajo una cubierta natural de plantas o una estructura artificial como una lona, una pérgola o un toldo.
El comedor precisa una superficie suficiente para que quepan bien la mesa y las sillas. No obstante, si se añade una zona de barbacoa o un mueble auxiliar, será necesario ampliarla un poco más.
Para el solárium, será necesario destinar una zona en la que el sol incida el mayor tiempo posible a lo largo del día y dentro de la cual podamos ir cambiando de lugar las tumbonas.
La zona de recreo resulta imprescindible para familias con niños, para la cual será necesario disponer un espacio lo más diáfano posible.
Una buena iluminación
Una luz general nos permitirá iluminar todo el exterior, pero aportaremos mayor funcionalidad y calidez a los espacios teniendo en cuanta algunas consideraciones. En el caso de los comedores exteriores, la luz debe ser puntual. Lo ideal es colgar una lámpara que caiga en el centro de la mesa. Mientras que en la zona de estar la luz debe ser indirecta. Para ello colocaremos una lámpara de pie o muebles con luz.
La iluminación general la deberemos completar con una luz perimetral ubicada junto a muros, vallas, jardineras empotradas en los límites del espacio, escaleras, caminos, etc. Es una iluminación que dibuja la forma del espacio, a la vez que lo amplía visualmente. Y por último, no debemos olvidarnos de la luz ambiental para dar un toque mágico a la estancia con farolillos colgantes o de suelo, luces que iluminan la cubierta de las pérgolas, guirnaldas, etc.
La decoración de jardines con muebles LED es una manera muy original de crear un ambiente único. Aunque pueden emplearse en cualquier rincón del hogar o en negocios como bares, hoteles, recepciones de oficinas, etc., estos muebles están fabricados especialmente para su uso en espacios exteriores.
El mobiliario
Si el espacio es reducido, existe la posibilidad de utilizar muebles plegables, abatibles o apilables, pero si el espacio nos lo permite, no debemos descartar el uso de muebles grandes que aporten mayor confortabilidad como las camas de exterior, los balancines colgantes, los sillones o sofás. Pueden ser una delicia para pasar las tardes y noches de verano.
En el jardín también podemos poner sillas o bancos. Quedan muy bien los de metal y madera, ya que combinan perfectamente con el ambiente colorido de las plantas y flores.
En cuanto a los materiales, los muebles de madera aportan rusticidad y calidez, pero al estar al aire libre necesitan mucho cuidado, ya que pierden el color con el sol y la humedad los agrieta. Las maderas tropicales son las más utilizadas y aptas para utilizarse en exteriores porque tienen gran cantidad de aceites naturales y resinas que las hacen más resistentes.
Los muebles de fibra natural como los de mimbre, rattán o bambú son tendencia esta temporada y resultan ideales para una terraza cerrada. Son muy decorativos en cualquier tipo de ambiente, pero también muy delicados. La gran ventaja de este material es que es muy manejable, lo cual facilita su diseño y que son muy frescos, por lo que son utilizados en zonas de mucho calor.
Elementos decorativos
Los objetos decorativos de piedra y de cerámica siempre quedan bien en un jardín o terraza.
Las fuentes son un elemento decorativo muy utilizado. Deben combinar con el estilo del jardín y tener un tamaño acorde al mismo para que no se convierta en el único centro de atención.
Las macetas de barro o cerámica son elementos bastante comunes y muy decorativos. Las estatuas o figuras pueden parecer algo extravagante pero quedan muy bien en casi cualquier jardín.
Soluciones a medida para exterior
Para sacar el máximo partido al espacio, a veces es necesario plantearse soluciones a medida. Este tipo de muebles aportan gran personalidad y originalidad. Lo más habitual es realizar bancos o estructuras para usar como asientos o como espacio de almacenaje.
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